Son reveladores los chat que deja en evidencia la conversación entre el americano señalado de abuso de menores y una proxeneta.
La conversación deja en evidencia la inclinaciones sexuales del hombre que ya había viajado 45 a Colombia y que tenía planeado abusar de otras menores.
Esta conversación, revelada por la W Radio comprueba la frialdad que usa el americano Stefan Andrés Correa y la proxeneta para negociar una noche de sexo con una niña de 11 años.
El criminal agendaba los encuentros con la traficante y le exigía que las menores de edad cumplieran con ciertos requisito, “Blanquita, flaca y bajita”, estas eran las peticiones que tenía el abusador de menores que fue capturado por las autoridades porque visitó el país para sostener encuentros sexuales con niñas que apenas cumplieron los 10 años de edad
El delincuente, identificado como Stefan Andrés Correa, se dedicaba a la industria farmacéutica y fue acusado penalmente por parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos por “intento de tráfico sexual de un menor e intento de viajar para participar en conducta sexual ilícita”.
Conversaciones del estadounidense abusador con la proxeneta.
El extranjero le pide a la proxeneta que le permita hacer con ella lo que él quiera. Lo más doloroso es que le pide que no intervenga si eventualmente hay llanto y habla de cuánto le pagará a la niña y a la delincuente.
La conversación deja en evidencia la inclinaciones sexuales del hombre que ya había viajado 45 a Colombia y que tenía planeado abusar de otras menores.
Al parecer, la niña se arrepintió “Me dice que sí y luego que no, me está dando rabia”, por lo que el extranjero prometió que le daría un iPhone XS, además del dinero. “Si me busca una amiga que tenga 11 o 10 años, que sea flaquita, blanca, bajita, yo le regalo un iPhone Plus 7 y a su amiga un iPhone 8 por ser más atrevida.
Luego, la mujer confirmó que una de las niñas dijo que sí, aunque preguntó si sería penetrada totalmente, por lo que la respuesta del criminal sorprende: “Para ser honesto, lo haré completamente y terminaré dentro de ella. No quiero que ella diga ‘no’’ o ‘hasta donde puedes llegar’. Ella necesita entender que necesita que yo disfrute sin marcha atrás. Aunque le duela, lo vamos a hacer en diferentes posiciones. No quiero que me apresuren, quiero disfrutarlo y poder repetirlo, ¿entiendes? Ella no es la primera que me ha llorado. Las otras chicas se abren, me besan y lo aguantan hasta media hora. Necesito que ella entienda, si llora, voy a seguir adelante. Por favor no interrumpas, pase lo que pase. Ella necesita comprender la belleza de amor”, puntualizó el abusador que terminó pactando el encuentro.
Cabe mencionar que, en el momento de la captura, el criminal tenía en su poder nueve teléfonos celulares, los cuales contenían material sexual explícito de menores de edad y confesó a las autoridades que había viajado a Colombia aproximadamente 45 veces en los últimos dos años.