El juez determinó que Poulos sabía lo que hacía y trató de encubrir pruebas; permanecerá en La Picota.
Después de año y medio del feminicidio de la DJ, Valentina Trespalacios. en un apartamento del norte de Bogotá, hoy un juez de la República escuchó los alegatos finales en este complicado caso y emitió un veredicto que declaró culpable a John Poulos. El ciudadano estadounidense de 36 años, quien era pareja sentimental de Trespalacios, fue hallado culpable, según las pruebas presentadas por la Fiscalía, de asfixiar a la mujer y posteriormente empacarla en una maleta de viaje que abandonó en un contenedor de basura en el parque Cámbulos, en la localidad de Engativá.
Llegar a esta conclusión no fue sencillo. Durante 18 meses, el ente acusador recolectó y presentó pruebas, entrevistó a testigos, escuchó las versiones de Poulos y realizó diversas averiguaciones para determinar qué ocurrió la noche del 22 de enero de 2023 en el apartamento 802 del exclusivo edificio Capadocia.
A pesar de que las pruebas parecían contundentes desde el inicio, incluyendo una aparente confesión de Poulos durante el juicio oral, el proceso judicial se retrasó en varias ocasiones. La defensa y el acusado argumentaron que no había garantías suficientes para demostrar su inocencia, señalando principalmente la falta de un traductor oficial que Poulos pudiera entender plenamente.
Durante las audiencias, la Fiscalía solicitó al juez condenar a Poulos a 60 años de cárcel por los delitos de feminicidio agravado en concurso con alteración, destrucción y ocultamiento de material probatorio. Finalmente, tras un extenso análisis, el juez del caso determinó que Poulos es culpable de los cargos y deberá cumplir una larga condena en uno de los centros penitenciarios del país.
Las declaraciones de Poulos.
Este caso dio un giro inesperado el 7 de marzo de este año, cuando unas declaraciones de Poulos parecieron arrojar luz sobre lo sucedido la noche en que Valentina fue asesinada.
En el interrogatorio, Poulos admitió que podría haber matado a Valentina, pero no de forma premeditada. Según su relato, la asfixia se aplicó durante un acto sexual consensuado para aumentar el placer. Eso fue lo que argumentó el acusado.
Según la última versión de Poulos, antes de ser condenado, la pareja había estado de fiesta durante todo el 21 de enero en el apartamento que habían alquilado en el norte de Bogotá. Después de eso, fueron a una reconocida discoteca de la ciudad donde Valentina, como DJ, debía dar un show. Allí, estuvieron con los dueños del lugar bebiendo alcohol y consumiendo drogas.
Alrededor de las 2 de la mañana del 22 de enero, Poulos y Trespalacios regresaron al apartamento. «Seguimos de fiesta. Estábamos consumiendo alcohol, tres bolsas de Tusi y fumando hooka,» dijo Poulos. Sin embargo, afirmó no recordar cómo volvió al apartamento y que los eventos de esa noche eran confusos. «No recuerdo cómo volví al apartamento. Recuerdo despertarme con la ropa y los zapatos puestos. Valentina estaba a mi lado. (…) Yo estaba en un estado inducido por las drogas y el alcohol,» expresó.
Lo crucial en su declaración, que podría ser tomada como una confesión por la justicia, apareció cuando Poulos narró el momento en que se dio cuenta de que Valentina había amanecido sin vida.
«Me levanté, me fui a bañar, vi a Valentina, traté de despertarla, pero no respondió. (…) Estaba devastado, la amaba, habíamos estado juntos nueve meses. Imagínense matar a alguien que uno ama. La habitación me daba vueltas,» sostuvo.
Decisión del Juez en el caso Poulus.
El juez del caso fue implacable con John Poulos durante la lectura del fallo. Según el criterio del togado, el ciudadano estadounidense tenía plena conciencia de lo que estaba haciendo y el asesinato de Valentina tenía como finalidad «vengar una supuesta infidelidad fundamentada en unos celos incontrolables».
El juez también señaló que Poulos instrumentalizó a su víctima al intentar controlarla y hacer que cumpliera con sus deseos. «Este hombre aparentaba ser el gran señor y en realidad no lo era. Por eso le tendió una trampa a Valentina… le dijo que se iban a ir a vivir juntos y Valentina, inocentemente, creyó en él porque la había convencido de que se casarían y formarían una familia. Todo eso era mentira, él no tenía intención de quedarse en Colombia,» anotó el juez.
Además, el juez criticó al abogado defensor, quien había declarado en varias ocasiones que no había pruebas de la violencia ejercida por Poulos sobre Valentina. «Uno no puede ir en contra de la evidencia… a Valentina la golpearon antes de asesinarla y era una niña frágil porque hace unos meses la habían operado. Ella se defendió y sí hubo esa combinación de violencia física y psicológica, lo cual configura el delito de feminicidio.» Por estas razones, el juez determinó que Poulos era culpable de los delitos de feminicidio agravado y alteración y ocultamiento de material probatorio. La Fiscalía solicitó la pena máxima de 47 años y medio y la eliminación de beneficios como la casa por cárcel y la reducción de penas.
Ante este panorama, la defensa de Poulos indicó que no tenían alegatos tras la lectura del fallo, pero solicitaron que se trasladara al condenado al pabellón de extraditables de la cárcel La Picota, argumentando que en su actual lugar de reclusión estaba siendo víctima de xenofobia y malos tratos por parte de otros internos.