No se puede desconocer que el Gobierno Nacional se puso la ’10’ para la acogida de este magno evento, todo ello en cabeza de la Ministra de Ambiente, Susana Muhamad y el presidente Gustavo Petro, aunque al planeta le seguimos debiendo.
Mucha era la expectativa que se tenía por la realización de la Cumbre Mundial por el Medio Ambiente y la Biodiversidad en Colombia, más conocida como la COP 16, este evento que es considerado como una especie de mundial de fútbol pero llevado a debatir las diferentes problemáticas que afectan al medio ambiente, se llevó a cabo por primera vez en Colombia, Cali, fue la ciudad elegida para ser sede gracias a su gran riqueza en materia de biodiversidad. La COP, que en su primera versión se realizó por allá en los años 90, es un espacio creado con el fin de concretar acuerdos que le permitan a las naciones quedar conformes pero sobre todo (y se supone que debe ser así), pensando en un propósito superior como lo es la conservación del planeta y su biodiversidad de especies.
Desde el pasado 21 de octubre, la ‘Sultana del Valle’ acogió a las delegaciones de casi 200 países del mundo, sin contar la gran cantidad de actores de la sociedad civil que participaron del evento; se menciona que casi un millón de personas transitaron por la denominada Zona Verde, recordemos que la preocupación por el evidente y notorio Cambio Climático, es uno de los factores que generó mayor interés, no solo para los visitantes sino para los delegados de las diferentes naciones que concurrieron allí en la Zona Azul, lugar donde se desarrollaron las negociaciones. Según las cifras, cerca de 23.000 representantes internacionales fueron quienes acudieron al llamado.
Desde el Gobierno Nacional
Para el presidente de la República, Gustavo Petro, Colombia es un país con una riqueza natural impresionante y única en el mundo, tanto que puede convertirse en un actor de primer nivel en la búsqueda del equilibrio natural que el mundo requiere, desde la Amazonía hasta La Guajira, incluyendo el archipiélago de San Andrés, hacen que el protagonismo del país sea de primer orden, más si tenemos en cuenta que la Ministra Muhamad preside la COP por dos años.
A propósito de la Ministra Susana Muhamad, durante el evento de apertura de la Cumbre de Biodiversidad más importante del mundo en Cali, se posesionó como presidenta, esto fue gracias a la aprobación tras consenso de los delegados de 190 países. Relevó en el cargo al presidente saliente de la COP 15, el chino Huang Runqiu. Un logro más que merecido para la Ministra pues recordemos que gracias a su gestión Colombia pudo ser sede del evento, aprovechando que algunos de los candidatos declinaron en su aspiración.
Para el país, y especialmente la ciudad de Cali, los dividendos obtenidos en materia económica fueron realmente positivos, la ocupación hotelera por ejemplo, estuvo a tope, plataformas como Airbnb no dieron abasto, de hecho muchos de los visitantes tomaron como opción hospedajes a las afueras de la ciudad o en municipios cercanos como Palmira, Yumbo o Jamundí. La meta inicial de asistentes fue de 150.000, sin embargo, la ciudad reportó un récord de visitantes internacionales, con 11.000 reservas aéreas provenientes principalmente de EE.UU., Brasil, Reino Unido, Perú, Francia y México.
El ‘lunar’ de la COP 16
A medida que se fueron desarrollando las diferentes temáticas de la agenda, pocos fueron los consensos alcanzados, primó como en muchas ocasiones pasa, los intereses personales por encima de los colectivos, situación que llevó a que no se lograra una declaración conjunta en el cierre de la cumbre, la cual se supone es la finalidad primaria en cada edición de la COP que se realice. De hecho, se conoció que varios delegados abandonaron el recinto del salón Amazonía en el Centro de Eventos Valle del Pacífico, para no perder sus vuelos.
Al no haber quórum, varios fueron los puntos que no pudieron debatirse y por ende quedaron sin resolverse. «Se dejó de aprobar dos cosas: La primera, la estrategia financiera y los recursos; la segunda fue la estrategia del marco del monitoreo. Eso deja algunos retos para la convención y toca empezar a subsanarlos, ahí la discusión siempre fue muy polarizada», dijo Susana Muhamad, ministra de Ambiente.
Los temas que no fueron abordados, deberán ser tratados en la próxima Cumbre de Biodiversidad, la cual esta prevista para el 2026 en el país de Armenia en territorio europeo, aunque se ha solicitado una reunión extraordinaria entes de esa fecha con el fin de evitar que dichos temas afecten aún más la conservación de la naturaleza en los años venideros. «Fue una jornada muy exhausta, pero estamos contentos porque Colombia como anfitrión logró los objetivos que se propuso. Esta ha sido la plenaria más extensa en la historia de las cumbres sobre biodiversidad, aunque hay que ver la manera de subsanar los puntos que quedaron pendientes», declaró la ministra.
Finalmente, en la plenaria de cierre de la COP16, Colombia alcanzó un primer gran acuerdo con la creación del órgano subsidiario del artículo 8J para pueblos indígenas y comunidades locales, que permitirá fortalecer el trabajo entre países y las comunidades.