Miguel Polo Rosero asumirá su cargo a inicios de 2025. Esta es su trayectoria.
Tuvo que instalarse una segunda sesión para que se el Senado de la República resolviera la elección del próximo magistrado de la Corte Constitucional. En la primera, llevada a cabo el pasado 18 de noviembre, aparecieron votos de más -que señalaron como un saboteo- y hubo un inédito empate entre dos de los ternados. Finalmente, luego de los tropiezos, el magistrado Miguel Polo Rosero fue electo con 57 votos.
El jurista Miguel Polo Rosero disputó cara a cara con la abogada Dangond esta dignidad en la Corte. Ha sido magistrado auxiliar de cuatro togados de la corporación, entre ellos de Vladimir Fernández Andrade –exsecretario jurídico del presidente Petro-. Por esta cercanía y tras ser considerado por varios de los congresistas como «el menos godo», su candidatura reunión el apoyo del Pacto Histórico, la U, los liberales y el guiño del ministro del Interior, Juan Fernando Cristo.
«Quiero agradecerle profundamente al Consejo de Estado por haberme ternado para esta dignidad y agradecerle al Congreso por haberme designado como magistrado de la Corte Constitucional. Quiero realizar una defensa férrea de lo que es este tribunal y cada uno de sus magistrados, quienes le han dedicado toda su vida, toda su entrega y toda su independencia a la defensa de la Constitución Política», dijo en su discurso ante la plenaria del Senado, el nuevo magistrado.
La reñida votación 57 – 47, con la ternada Dangond, sacó a la luz la fuerte puja que se disputa en el Congreso entre el ala de Gobierno y la oposición, que se terminó trasladando a la magistratura.
Polo Rosero fue denominado como el candidato de Petro y a Dangond como el de la centro derecha. Esta tensión también habría medido el aceite para el trámite de las reformas, que el siguiente togado tendrá el poder de declarar exequibles o no.
«La polarización le hace mucho daño al país y realmente lo que vivimos todos estos días fue una serie de manifestaciones que desdicen lo que es el papel de la Corte Constitucional, una entidad que durante toda su vida se ha dedicado siempre a actuar en derecho, conforme a la Constitución», agregó Polo.
Su elección mantendría la línea progresista de la Corte, un tribunal decisorio para las políticas del Gobierno.