La jornada estuvo llena de tensión en la Comisión VII del Senado que hundió la reforma.
El destino de la reforma laboral pendió de un hilo en la Comisión Séptima del Senado este 18 de marzo, culminando en un veredicto que sacudió el panorama político.
En una sesión que mantuvo en vilo a observadores y participantes, la votación, que cerró a las 3:25 p.m., arrojó un resultado de 8 votos en contra y 6 a favor, sellando el destino de la reforma laboral propuesta por el Gobierno. Este desenlace confirmó las previsiones que ya apuntaban a su virtual rechazo.

Los senadores Honorio Henríquez, Alirio Barrera (Centro Democrático), Esperanza Andrade, Nadia Blel (Partido Conservador), Miguel Ángel Pinto (Partido Liberal), Berenice Bedoya (ASI), Ana Paola Agudelo (Mira) y Lorena Ríos (Justa Libres) fueron los artífices de la ponencia de archivo. Sin embargo, la controversia se intensificó tras el anuncio del ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, quien reveló la intención del Gobierno de implementar aspectos clave de la reforma a través de 9 decretos reglamentarios.
La jornada estuvo marcada por la presencia de figuras clave como el ministro Sanguino, el presidente de Colpensiones, Jaime Dussán, y los congresistas Isabel Zuleta (Pacto Histórico), Jota Pe Hernández (Alianza Verde) y Carlos Meisel (Centro Democrático).
El debate también contó con la participación de Charles Chapman López, socio fundador de Chapman Wilches, quien criticó la reforma por su desconexión con la realidad empresarial colombiana, argumentando que está diseñada para grandes corporaciones, ignorando la prevalencia de microempresas en el país.
En contraste, el ministro Sanguino defendió la reforma, estimando que su implementación podría generar 91.000 nuevos empleos anuales.
