El reciente secuestro de Lyan José Hortua, un niño de 11 años en Jamundí, Valle del Cauca, ha sacudido al país y ha revelado una compleja red de vínculos criminales que se remontan a su padre biológico, José Leonardo Hortua, conocido como alias Mascota.
¿Quién fue alias Mascota?
Alias Mascota, también apodado el «Mocha cabezas» por su presunta participación en desmembramientos en Tuluá, fue un temido miembro del cartel de Los Rastrojos y mano derecha de su líder, Diego Rastrojo. Tras la captura de Rastrojo, Mascota estaba destinado a liderar la organización. Sin embargo, fue capturado en 2010 y, tras recibir casa por cárcel, fue asesinado en 2013 durante una cita odontológica en Cali, poco antes del nacimiento de Lyan.
El vínculo con Angie Bonilla
Angie Bonilla, madre de Lyan, fue presuntamente testaferra tanto de Mascota como de Diego Rastrojo. Tras la muerte de Mascota y la captura de Rastrojo, Bonilla habría quedado a cargo de un considerable patrimonio ilícito. Con el tiempo, este botín desapareció, lo que generó tensiones dentro de la organización criminal.


El secuestro de Lyan
Ante la desaparición de los bienes, Los Rastrojos habrían contratado a la disidencia Jaime Martínez de las FARC para presionar a Bonilla mediante el secuestro de su hijo. El 2 de mayo de 2025, hombres armados ingresaron a la residencia de Lyan y lo raptaron. Durante su cautiverio, el niño fue mantenido amarrado y rodeado de perros, según relató su padrastro, Jorsuar Suárez.
La presión del mundo criminal
El secuestro generó preocupación incluso entre otros capos del narcotráfico, como alias Pipe Tuluá, alias Alacrán y alias Guacamayo, quienes, aunque no intervinieron directamente, instaron a Los Rastrojos a respetar la vida del menor. Estas figuras mantenían lazos de respeto y amistad con Mascota y no querían que el conflicto escalara.
La liberación y el pago
Tras 19 días de cautiverio, Lyan fue liberado el 21 de mayo de 2025. Su familia pagó un rescate cercano a los 4.000 millones de pesos, entregado en efectivo en Jamundí. Este monto no solo representaba el rescate del niño, sino también un abono a una antigua deuda relacionada con el patrimonio ilícito de Mascota y Rastrojo.
El asesinato del tío de Lyan
El 22 de mayo de 2025, se reportó el asesinato del tío de Lyan en Jamundí. Según informes preliminares, el ataque ocurrió en horas de la madrugada, cuando sujetos armados interceptaron a la víctima en su residencia. Las autoridades investigan si este crimen está relacionado con el reciente secuestro y la entrega del dinero del rescate.

Conclusión
El caso de Lyan revela cómo los vínculos con el crimen organizado pueden tener repercusiones devastadoras incluso años después. La historia de alias Mascota y su legado criminal continúan afectando a su familia, demostrando que las decisiones del pasado pueden tener consecuencias duraderas.